Seguridad Vial: un objetivo país que nos reúne
La seguridad vial, entendida como la protección de la vida y la integridad física de las personas en el entorno vial, es un tema de vital importancia en nuestras sociedades. Los siniestros y/o accidentes de tránsito representan una de las principales causas de muerte y lesiones en todo el mundo, generando un impacto negativo en la salud, la economía y la calidad de vida de las personas.
A nivel mundial, las cifras son alarmantes. Según la Organización Mundial de la Salud (OMS), aproximadamente 1,35 millones de personas mueren cada año en siniestros de tránsito, lo que equivale a más de 3.700 muertes diarias. Además, entre 20 y 50 millones de personas sufren traumatismos no mortales como resultado de accidentes en la vía pública, muchos de los cuales provocan discapacidades permanentes. Estas cifras demuestran la magnitud del problema y la urgencia de tomar medidas para prevenir y reducir los siniestros.
En el caso específico de Chile, la situación no es diferente. Según datos de la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito (Conaset), en el año 2022 se registraron más de 1.700 fallecidos en siniestros de tránsito en el país. Estas cifras reflejan la necesidad de abordar de manera efectiva este problema que afecta a la sociedad de manera transversal.
La siniestralidad no solo cobra vidas, sino que también tienen un impacto significativo en la economía. Según estudios realizados por el Banco Mundial, los costos asociados a los accidentes viales representan entre el 1% y el 3% del producto interno bruto (PIB) de muchos países. Esto incluye gastos médicos, pérdida de productividad y daños materiales, en muchas ocasiones irreparables.
Ante esta realidad, es fundamental abordar el problema de la seguridad vial de manera efectiva, implementando estrategias integrales que consideren aspectos como la infraestructura vial, el comportamiento de los conductores, la educación vial y la legislación adecuada. Para ello, la participación de diferentes actores, como el Gobierno, las autoridades de tránsito, las empresas y la sociedad civil, es esencial.
En esta línea y representando un esfuerzo conjunto, Chile ha llevado adelante diversos avances en esta materia, mediante la implementación de leyes, acuerdos y estrategias que tienen como objetivo principal reducir los accidentes de tránsito y garantizar la protección de las personas en el entorno vial.
Algunas de estas medidas destacadas incluyen la Ley Emilia, la Ley de Convivencia de Modos y la Ley Tolerancia Cero. Además, recientemente se ha puesto en vigencia la ley “No Chat”, la cual prohíbe el uso de dispositivos electrónicos mientras se conduce, con el fin de combatir la distracción al volante. También es importante mencionar que en enero de este año entró en vigencia la Ley CATI, la cual establece un Centro Automatizado de Tratamiento de Infracciones y permite la detección automatizada, notificación y tramitación de las infracciones de tránsito.
Además de estas leyes, Chile ha adquirido compromisos internacionales en materia de seguridad vial. El país se ha sumado a la “Década para la Acción de la Seguridad Vial 2011-2020” proclamada por la ONU, que busca reducir a la mitad el número de fallecidos por accidentes de tránsito y promover la seguridad vial a nivel mundial.
En el ámbito estratégico, Chile ha implementado la Estrategia Nacional de Seguridad del Tránsito 2021-2030. Esta estrategia establece un marco de acción integral para prevenir los accidentes de tránsito y mejorar la seguridad vial. Incluye medidas como la mejora de la infraestructura vial, la promoción de la educación vial, la fiscalización y el fortalecimiento de la legislación en materia de seguridad vial.
Por otra parte, para lograr avances significativos en la reducción de los accidentes de tránsito, se ha impulsado el Pacto por la Seguridad Vial. Esta iniciativa busca fomentar la colaboración entre diferentes actores, como el Gobierno, las autoridades de tránsito, las empresas y la sociedad civil, reconociendo la importancia de integrar diversas aristas, entre las cuales se reconoce la relevancia de la tecnología como habilitador de soluciones innovadoras en materia de seguridad vial.
En este contexto, la tecnología juega un papel crucial en la prevención y reducción de accidentes de tránsito. Soluciones como los sistemas de gestión de flotas y telemetría, el monitoreo en tiempo real, el análisis de datos y la inteligencia artificial aplicada a la seguridad vial son ejemplos de herramientas tecnológicas que pueden brindar información valiosa para tomar decisiones informadas y mejorar la seguridad en las carreteras.
Como compañía especialista en soluciones tecnológicas para la gestión de activos y flotas, desde 2023 FleetUp hace parte del Pacto por la Seguridad Vial, aportando su experiencia y conocimiento en el desarrollo de tecnologías innovadoras. Nuestra empresa se enorgullece de contribuir con soluciones como la IA Dashcam, una cámara de carretera y cabina de avanzada tecnología que registra y analiza datos relevantes sobre el comportamiento de los conductores y las condiciones de conducción. Estos datos permiten identificar patrones, detectar comportamientos de riesgo y promover una conducción más segura.
Esfuerzos como estos apuntan a soluciones concretas y nos demuestran que la seguridad vial es una responsabilidad compartida que requiere el compromiso de todos los actores involucrados desde una mirada innovadora y conectada con las necesidades de la sociedad.