Productividad en Construcción: Avanzar al ritmo que exige el mercado
Si bien la productividad es un factor indispensable para el desarrollo de cualquier negocio, en el sector de la construcción merece especial atención.
Esto dado que la construcción es uno de los sectores más preponderantes para la economía nacional, siendo sustancial garantizar su desempeño, en ámbitos como cantidad de empleos generados y aporte al PIB por ejemplo.
En términos generales la productividad es la relación entre la producción obtenida en un sistema de producción y los recursos utilizados para obtenerla. Por lo tanto, una producción mayor significa mayor eficiencia de los recursos.
Para entender el panorama actual es importante puntualizar que, a nivel mundial, la productividad en la industria de la construcción exhibe un rezago respecto al resto de la economía y Chile no es la excepción, siendo común encontrarse con problemáticas de tiempos extendidos o costos más altos de lo cuantificado, como algunas situaciones de mayor criticidad a la hora de hablar de productividad.
Si miramos algunas cifras, entre 2000 y 2018 el incremento de la productividad laboral de la economía chilena aumentó en un 20%, en cambio, la de la construcción prácticamente no experimentó variación, según lo informa la CChC. ¿Qué está faltando para avanzar al ritmo que exige el mercado?
Antes de conceptualizar sobre los factores que traban un mejor desempeño, es pertinente entender que en un proyecto de construcción son innumerables los elementos y recursos en actividad y además distintas partes las involucradas en su gestión y control. Asimismo, existen ámbitos como el entorno regulatorio o la disponibilidad de mano de obra calificada que escapan del alcance de la constructora e incluso del Mandante.
Pero hay factores que sí están al alcance y pueden ser gestionados en busca de un camino hacia mayor productividad. A continuación, mencionamos algunos de ellos:
- Administración: tareas manuales, especificaciones erróneas, falta de control, mala planificación, costos ineficientes.
- Uso de Recursos: mala distribución o disponibilidad de los recursos, falta de gestión de equipos, maquinarias y personal.
- Información: inexistente, invisible o poco clara.
Ante esto surge una pregunta clave. ¿Cómo avanzamos al ritmo que exige el mercado? Para abordarlos, ha sido reconocido ampliamente que una de las vías más efectiva es la digitalización e industrialización del sector. Asunto que desde FleetUp hemos venido impulsando como socio especialista en Gestión de Activos y Flotas.
